Google
anunció anoche por sorpresa la venta de Motorola a la compañía china
Lenovo por 2.910 millones de dólares (unos 2.130 millones de euros). Una
cifra tremendamente inferior a la que el buscador había pagado por el
fabricante de móviles en 2011, ya que entonces desembolsó 12.500
millones de dólares. Su mayor compra hasta la fecha.
La
razón de esta diferencia es que el gigante de internet mantendrá la
inmensa mayoría de la cartera de patentes de Motorola Mobility, mientras
Lenovo se quedará con los derechos de utilizar la marca Motorola y los
productos recientemente lanzados por esta compañía, los smartphones Moto
X y Moto G, dispositivos diseñados ya bajo el mando de Google.
La
compañía china, que toma el control de una marca emblemática
estadounidense, aclaró que 1.400 millones los pagará ahora en efectivo y
acciones de Lenovo y el resto lo abonará en un plazo de unos tres años.
Con este movimiento, Google respalda lo que un día defendió: que la
razón que le llevó a comprar Motorola no eran sus móviles sino su gran
cartera de patentes. La firma era propietaria de casi 20.000 patentes.
Tras
la operación, y según explicaron ambas compañías, Google se mantiene
como dueña de la mayoría de patentes de hardware de Motorola, salvo
2.000 que entregará a Lenovo. A través de su blog, Motorola aclaró, sin
embargo, que "como
parte de su continua relación con Google, Lenovo recibirá una licencia
para la amplia cartera de patentes y de propiedad intelectual”. Es
decir, que la firma china podrá hacer uso preferencial de las patentes
que quedan en manos del buscador de cara a los móviles que fabrique en
el futuro.
La
adquisición de Motorola, que ha sorprendido a todo el sector, permitirá
fortalecer la posición de Lenovo en el mercado de los teléfonos
inteligentes. Una industria que cerró 2013 con unas ventas de más de
1.000 millones de smartphones en todo el mundo, según IDC. La compañía
china acabó el pasado año como quinto mayor fabricante de este tipo de
dispositivos, con 45,5 millones de unidades vendidas (un 91,9% más), y
una cuota del 4,5%.
“La
compra de una marca icónica, con una gama innovadora de producto y un
equipo global con mucho talento nos permitirá convertirnos rápidamente
en un competidor fuerte y global en la industria de los teléfonos
inteligentes”, aseguró el presidente ejecutivo de Lenovo, Yang Yuanqing.
El directivo es consciente que se mueve en una industria muy
competitiva y que para dar la batalla a los otros cuatro fabricantes que
lideran este mercado (Apple, Samsung, Huawei y LG) deben fortalecer su
presencia EE UU, Latinoamérica y Europa.
La
compra de Motorola, actualmente tercer mayor fabricante de móviles
Android en el mercado estadounidense, puede ayudarles en esta tarea,
pues la histórica marca de móviles se ha reavivado en los últimos años
con la ayuda de Google y el lanzamiento de los terminales Moto X y Moto
G, que han recibido muy buenas críticas en cuanto a su relación
calidad-precio.
Aunque
Google no ha dado muchos detalles sobre las razones de la venta, quizás
una pueda ser el hecho de que el resto de fabricantes de móviles que
utilizan el sistema operativo Android nunca vieron con buenos ojos que
el buscador les hiciera la competencia en la fabricación de terminales.
Además, la compañía no abandona el negocio del hardware porque mantiene
su marca de smartphones Nexus, y pese a desprenderse de Motorola, se
garantiza algo importantísimo, las patentes de esta que le ayudarán en
futuras batallas legales para proteger su plataforma Android.
En esta línea, el consejero delegado de Google, Larry Page, señaló que "Lenovo
tiene la experiencia para convertir Motorola Mobility en un jugador
importante en el ecosistema Android. Además, esta decisión permitirá a
Google centrar nuestra energía en llevar innovación al ecosistema
Android para el beneficio de los usuarios allá donde estén".
La
compra de Motorola por parte de Lenovo aún debe ser aprobada por los
reguladores estadounidenses y chinos. En cualquier caso, la operación
llega tras otra importante adquisición de la compañía china. La semana
pasada cerró la compra de la unidad de servidores de baja gama de IBM
por 1.670 millones. También Google ha arrancado el año con una agresiva
política de compras. La multinacional estadounidense ha adquirido en los
últimos días la compañía de dispositivos inteligentes para el hogar
Nest y la firma de inteligencia artificial Deepmind Techonologies. A
finales de diciembre, también adquirió la importante empresa de robótica
Boston Dynamics.